martes, 22 de febrero de 2022

Insuflado

 Insufladouna centenaria técnica de conservación


Durante siglos, los naturalistas han buscado la forma de conservar los especímenes, en la mayor parte de los insectos, la sencilla conservación por desecación se convirtió en el standard aceptado; pero el gran problema de la conservación de estadios larvales, supuso un obstáculo para el estudio de los ciclos vitales.

En el siglo XIX, algunos coleccionistas hicieron intentos por preservar las larvas, siendo el más sencillo la conservación en alcohol, con el inconveniente de que, tarde o temprano, la coloración se perdería irremediablemente; es así como se empezaron a vaciar e inflar las pieles de larvas para que recuperaran su forma original, esta técnica, el insuflado, fue desarrollado por H. E. Hammond, en 1960 publica The Preservation of Lepidoptera Larvae Using the Inflation and Head Drying Technique, describiendo la técnica básica; Muchas importantes colecciones, de reconocidos museos, cuentan con especímenes conservados de esta forma.

Larvas , capullos, pupas y adultos de Oiketicus kirbyi conservados en colección científica
En la actualidad, se ha dejado de lado esta técnica por la simplicidad que supone el simple hecho de conservarlos en líquido, pero tiene sus inconvenientes, desde la decoloración el espécimen, hasta el deterioro de las cerdas, ya que se los debe manipular directamente y eso ocasiona daños irreversibles.

Especímenes insuflados de  Melipotis walkeri
La técnica de insuflado es bastante compleja, y dependiendo de los métodos de montaje el espécimen estará más o menos deteriorado; el punto es poder conservar al espécimen lo más similar posible a su estado in vivo, a pesar de ser satisfactoria, tiene algunos inconvenientes, como la complejidad de la preparación, el insuflado constante de aire a la presión adecuada y el riesgo de que la coloración se pierda por el calor que se usa para el secado.

Proceso de insuflado de un espécimen de V instar de Pachylia ficus
El  proceso es complejo (detallado en Hammond, 1960):
  1. Sacrificado del espécimen
  2. Eviscerado
  3. Expulsión de la hemolinfa
  4. Sellado del intestino terminal
  5. Insuflado
  6. Secado
  7. Montaje
  8. Rotulado
  9. Cuarentena
  10. Introducción en la colección

Procedimiento

  • Sacrificado del espécimen.- Se realiza sumergiendo la larva en alcohol por no más de 30 segundos, luego se orea el espécimen y se lo coloca sobre papel toalla.
  • Eviscerado.- Se introduce por el ano, una aguja hipodérmica con la punta doblada en gancho, de tal forma de atravesar todo el tracto digestivo y rasgar el esófago, en larvas mayores, se usa un alambre igualmente doblado.
  • Expulsión de la hemolinfa.- se hace presión desde el primer segmento torácico hacia el ano, de tal forma que tanto la hemolinfa como el tracto digestivo y cuerpos grasos, salgan evaginando el intestino, hay que cuidar de dejar 10mm de intestino terminal aún conectado al ano.
  • Sellado del intestino terminal.- Se inserta la pipeta de insuflado, y en posición vertical, con el espécimen colgando hacia abajo, se insufla un poco de aire ara que expanda y permita amarrar el intestino terminal a la pipeta de insuflado y no se desprenda.
  • Insuflado.- se encienden las bombas de aire y la piel se infla, debe estar turgente y consistente, ya que si hay una fuga de aire, la piel no infla y se hecha a perder todo el trabajo, hay que tener cuidado al introducir la pipeta, ya que puede rasgar las membranas internas que le dan color a la cutícula, una vez inicia el insuflado, se coloca en un soporte cerca a una fuente de calor, y se va controlando el proceso de secado.
  • Secado.- en especímenes pequeños, simplemente se los deja unos minutos, el secado será rápido y completo, en especímenes grandes como esfinges o satúrnidas, se debe controlar que no se sobrecaliente, ya que el calor excesivo degrada el color, tambien el tiempo que se tarda entre la limpieza y el insuflado-secado.
  • Montaje.- una vez seco, el espécimen se retira de la pipeta de insuflado desamarrando el hilo de sujeción, esto tambien elimina el intestino terminal dejando la piel lista para el montaje, existen cuatro tipos de montaje, se puede introducir una pajita tubular en el extremo abierto, y ahí clavar el alfiler entomológico, o se puede pegar las propatas en una ramita y en esta se clava el alfiler entomológico, o se puede amarrar un alambre en el alfiler entomológico y en la parte extendida se pegan las propatas; estos dos últimos malogran las propatas que son de carácter diagnóstico, o, se prepara un bloque cuadrangular de corcho, donde se amarra un alambre, cuyos dos extremos se insertan dentro de la piel de la larva, tanto en el primero, como en este último, las propatas quedan libres para observaciones detalladas, y en el último, no hay riesgo de que el soporte hacia la piel de la larva se parta por separación de las fibras vegetales, una última, más complicada, es la de tallar un pequeño cilindro en el corcho que irá adherido a la piel de la larva, pero este método tiene más riesgos de romper el espécimen y deteriorarlo por el exceso de manipulación.
  • Rotulado.- es muy importante colocar una etiqueta con los datos de colecta (fecha, localidad exacta, coordenadas y colector) y otra señalando el instar y planta hospedera; la especie puede colocarse después con todas las evidencias que la determinen.
  • Cuarentena.- una vez finalizado el montaje y rotulado, se las coloca en cajas tipo Smith, con paquetes de naftalina por un periodo de 30 días de observación antes de ingresar a la colección principal.
  • Introducción en la colección.- pasada la cuarentena, los especímenes pueden, o  bien incluirse junto con los adultos de su especie en la colección principal, o bien en una colección exclusiva de larvas, igualmente separadas por especies.

Larvas y adulto de Papilio (Heraclides) paeon en colección

Los diferentes estadios larvarios requieren un cuidado particular, en ocasiones, la cutícula interna, aquella donde está la pigmentación, se desprende, dejando la cutícula externa transparente, para ello hay que evitar en lo posible que la punta de la pipeta de insuflado raspe el interior de la piel.
Larvas de Pachylia ficus en diferentes estados de desarrollo
Con el debido cuidado, se conserva bastante bien la coloración, en algunos casos, la propia descomposición de la hemolinfa por un calor leve, puede tornar negras algunas zonas de la cutícula, por lo que se debe extraer lo más posible los fluidos internos; por otro lado, el calor excesivo puede dañar la cubierta cérea de las larvas, dándoles una apariencia brillante irreal.

Larva insuflada de Manduca sp.
 Existe cinco tipos de montaje para los especímenes
  1. Ramita
  2. Espiga o tubo de plástico
  3. Cilindro de corcho
  4. Alambre
  5. Base de corcho y sujeción de alambre
En total, el proceso suele durar unos pocos minutos hasta pocas horas, dependiendo del tamaño; mientras más grandes, más dificultad para secar y con mayor riesgo de decoloración.

Los especímenes así preparados, pueden guardarse junto con los adultos y pupas en la colección principal, completando los ciclos biológicos disponibles, o en colecciones específicas de larvas.

Erosina hyberniata, larvas pupas y adulto
La conservación en insuflado, permite mantener de la mejor forma, características como el color o incluso las cerdas corporales, en el mejor de los casos, la estructura traqueal interna, el color verde, normalmente no se conserva, ya que es producto delos pigmentos de la hemolinfa que son drenados al limpiar el espécimen.


Adulto y larva de Cocytius antaeus

En otros casos, los pigmentos se conservan bastante bien después del insuflado, manteniendo la coloración original de la larva, normalmente los colores negros, pardos, amarillos, rojos, son los que mejor se conservan en contraparte con el verde de la hemolinfa que se pierde al extraer los órganos y fluidos.

Larva de Spodoptera ochrea insuflada.
Otra ventaja es la evaginación de glándulas como el Osmeterium, que se llegan a extender mostrando su forma completa como en el caso de las larvas de Papilionidae, o en la glándula ventral cefálica de muchas otras larvas.

Larvas insufladas de Papilio (Heraclides) paeon, mostrando el osmeterium evaginado


Otros especímenes insuflados

Papilio (Heraclides) paeon
Pero rodriguezi
Oiketicus kyrbyi


Erosina hyberniata
Mocis frugalis
Junonia genoveva




REFERENCIAS
H. E. Hammond, 1960, The Preservation of Lepidoptera Larvae Using the Inflation and Head Drying Technique, Journalof Lepidopterologyst Sosiety, 14 (1) : 67-78

Guzmán, R. 2021, Insuflado: Una Forma Inusual de Conservación de Estadios Larvales (Lepidopera, Coleoptera, Diptera y Neuroptera), Rev. Sagasteguiana 9(1): 45 - 56. 2021



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